RESEÑA: PÁJARO AZUL - CLARA CORTÉS

Pájaro azul | Clara Cortés | Ficción, young adult, romance | Mayo 2018 | Plataforma NEO | 3/3 | 472 páginas |

«Ha desaparecido. Ha desaparecido de nuevo. Miro a mis lados, pero el único ser en toda la calle es la minúscula persona que me mira y espera. Por su cara diría que está realmente interesada en la respuesta, y yo me quedo pensando en cuál debería darle teniendo en cuenta que ya no recuerdo la pregunta.»

Ha pasado un año desde el accidente que tuvo lugar al final de la calle 118 y Simon aún ve el fantasma por todas partes: en la calle donde ocurrió, en su casa, en la tienda... Le sigue de cerca y solo él la puede ver. Todo el mundo parece haber pasado página, pero Simon se siente atrapado en una espiral de la que no sabe cómo salir.

María siempre ha tenido una forma muy curiosa de lidiar con los problemas: huir de ellos. Después de lo que pasó con su familia, tomó un avión y acabó en Francia, de donde era su madre, para empezar de cero su vida. Lo único que la une a su pasado son las postales que le envía a su hermano: siempre sin remitente; charlas unilaterales y seguras.

Cuando encuentran una foto en uno de los libros de Valeria y leen la carta escrita en el dorso, la única opción plausible parece intentar encontrar a la dueña para devolvérsela. Y tal vez, de paso, tratar de solucionar algunos de sus problemas por el camino.

Los universos de Al final de la calle 118 y Cosas que escribiste sobre el fuego se cruzan una última vez en una novela que nos habla del duelo y los fantasmas, escrita por una de las voces más prometedoras de la literatura juvenil española.

Opinión personal

HOLA!! Espero que estén teniendo un bonito día. Hoy vengo con la reseña de "Pájaro azul" escrito por "Clara Cortés". Esta es la última parte de la trilogía Al final de la calle 118. Como vimos en la sinopsis, aquí se unen los caminos de María y Simon; por eso, si no han leído las dos primeras partes, puede haber spoilers de las mismas.

Ya está por cumplirse un año de la muerte de Valeria. Su hermana Rachel/Raven se ha adaptado poco a poco a una vida sin ella, pero no se puede decir lo mismo de Simon, porque se ha quedado en el camino. Es difícil reconocer al chico de Al final de la calle 118, porque, de felicidad, simpatía y amabilidad, pasó a estar triste, esquivo e incluso enfadado con la vida y consigo mismo por permitirse estar así. María siempre está huyendo de los problemas, haciendo como si no existieran. Ahora su huida la deja en Francia, y conocerá a Simon, que está igual de jodido que ella. Una fotografía en un libro de segunda mano de Valeria hará que emprendan una aventura que unirá sus vidas y, por ende, también sus respectivas historias. Valeria sigue presente a lo largo de las páginas, así como también lo hará Chris, el hermano de María.

Vamos a ver a dos personajes que se enfrentan a sus demonios como creen que es adecuado: María huyendo y Simon enojándose con el mundo. Pero, a pesar de hacer eso, su pasado seguía allí: las cartas que envía María a Chris con el fin de que un día las lea y el espíritu de Valeria. A pesar de huir y enojarse, todo seguía igual. Por eso me encantó que el viaje que los llevó a una aventura total les hiciera conocerse a sí mismos y que se fueran abriendo poco a poco, dejando ver lo que sienten y cuál es la razón de tanto dolor. El hecho de que los capítulos estuvieran alternados hace que se disfruten ambas perspectivas aún más, ya que vemos cómo tienen una evolución y cómo tratan de apoyarse.

Al principio, el libro va un poco lento, y eso me truncó la lectura porque me empecé a desesperar y ya quería drama y acción. Por suerte, luego se puso más y más interesante, hasta el punto de leerlo de una. El personaje de María nunca me terminó de convencer, pero agradezco que haya tenido una evolución y reflexionara sobre sus acciones. Por otro lado, Simon siempre me cayó muy bien, y me puse triste cuando toda su alegría desapareció y se convirtió en alguien solitario.

Los personajes secundarios también tienen su evolución. En este caso, ver cómo Rachel logra salir adelante, fuera del trabajo de prostitución, y que, aparte, formara un proyecto, me conmovió mucho. Sabemos que fue un personaje que en Al final de la calle 118 estaba hecha pedazos y se sentía igual de dolida y enojada con el mundo. Por eso, su evolución en este libro será muy notoria y satisfactoria.

La historia toca temas como el duelo y la superación, de poder sobrellevar bien un acontecimiento y no simplemente evitarlo y enojarse. Muestra realidades, y por eso es muy fácil empatizar con cada personaje. No se centra en el amor de pareja, sino en tener amor propio y hacia la familia, porque, al hacernos daño nosotros mismos, también cargamos a nuestros seres queridos.

El libro está contado desde ambas perspectivas; los capítulos son entre largos y cortos. Clara Cortés tiene una manera de escribir y reflejar cada sentimiento de los protagonistas de manera adecuada y detallada, lo que me gustó mucho. De los tres libros, el que no me convenció para nada fue Cosas que escribiste sobre el fuego. Aun así, es lindo ver que ella tiene mucho futuro como escritora y que constantemente irá mejorando. Muero por leer otro libro suyo.

En conclusión, un libro un tanto lento al principio, pero en general bien desarrollado, con personajes tanto principales como secundarios con gran evolución. Veremos una aventura que hará que María y Simon redescubran su yo verdadero. Hay pequeños momentos emotivos y, gracias a la bella forma de escribir de la autora, podemos conocer a los personajes a la perfección y empatizar con algunos de ellos..

4 de 5    ⭐